Como una forma de apoyar a los padres en el proceso de desarrollo pedagógico de los alumnos y alumnas, el equipo de Convivencia Escolar del colegio preparó distintas temáticas para ser abordadas y reflexionadas junto a los apoderados en las últimas reuniones.
Tal como hemos comentado en otras ocasiones, la importancia de asistir a las reuniones de apoderados radica en que es una de las principales instancias donde el establecimiento informa sobre los procesos pedagógicos que se van aplicando, pero, además, se fortalecen los lazos familia – colegio.
Una de las acciones para lograr este último objetivo, es el acompañamiento por medio de información y la entrega de herramientas para poder abordar ciertas situaciones, tanto de prevención como de acompañamiento en el desarrollo integral de los estudiantes.
Uno de los temas ejes de esta reunión fueron las habilidades parentales, las que se tomaron de distintas maneras pensando en la sede educacional de los alumnos.
A continuación vamos a explicar con mayor detalle qué son las habilidades y cómo se pueden aplicar en el día a día:
Habilidad: capacidad de una persona de hacer una cosa correctamente
Habilidad Vinculares: generar confianza o buscar estrechar o cerciorar la comunicación con los hijos, por ejemplo, las muestras de afecto (abrazar, besar, verbalizar), preguntar “¿cómo te sientes?”, refuerzo positivo, salir con ellos, la escucha activa, entre otros.
Habilidad formativa: reforzar aprendizajes escolares, enseñar conductas/hábitos para la vida y su inserción social, por ejemplo, los diálogos formativos (¿cómo te fue en el colegio?, ¿qué aprendiste hoy?), enseñar a lavar la losa, hacer la cama, tomar locomoción colectiva, conocer conductos regulares y procesos para resolver un conflicto o dilema.
“Este tipo de actividades buscan reconocer y valorar las habilidades parentales, lo que también favorece la comunicación efectiva con los hijos/as, se potencia el buen trato y así podemos cultivar una sana convivencia escolar”
Cristian Ramírez Rodríguez – Encargado de Convivencia Escolar
Habilidad protectora: proteger y prevenir conductas de riesgo, cubrir necesidades básicas (comida, escolaridad, ropa, salud). Algunos ejemplos son diálogos formativos preventivos, preguntar “¿cómo te sientes?”, pesquisar estados anímicos, aconsejar, aplicar disciplina ante situaciones de riesgo (no dar permiso a ciertos eventos), ir a dejar/buscar al colegio, exigir explicaciones, monitorear a dónde van fuera de la casa/colegio, asistir a las reuniones y citaciones convocadas por el colegio.
Habilidad reflexiva: meditar cómo las emociones o acciones de los apoderados pueden impactar en el desarrollo emocional y conductual de los niños y jóvenes, por ejemplo, pensar “¿es correcto lo que dije?, ¿fue en el tono y en el momento correcto?, ¿me disculpo si actué mal?, ¿me doy el tiempo de sentarme a conversar y plantear claramente lo que me preocupa ante mis hijos/as?, ¿manifiesto un lenguaje soez ante mis hijos?”, en fin… predicar con mi ejemplo.